Para realizar una gestión eficiente de las ventas, los cuadros de mando son esenciales, pues permiten medir el rendimiento de los recursos comerciales y adaptarlos a las circunstancias de cada momento. Cuando el responsable del área de ventas tiene con un cuadro de mando bien organizado y diseñado, puede analizar al instante y desde una sola pantalla todos los indicadores más importantes, y tomar decisiones de una forma rápida y basadas en hechos reales.